El techo retráctil
Imagina un techo diseñado para
cubrir varias hectáreas. En realidad, vemos techos como estos continuamente,
siempre que entramos en grandes centros comerciales. Un gran supermercado puede
ocupar 1.6 hectáreas o más bajo un mismo techo. Si mieras hacia arriba la
próxima vez que vayas a un establecimiento de este tipo, es probable que veas
una serie de vigas de acero o armazones sostenidos por columnas distribuidas de
manera uniforme por todo el establecimiento. Es una estructura de techo
sencilla de bajo coste.
Ahora imagina que quieres diseñar
un techo de ese tamaño o más grande y los dos requisitos adicionales son que,
no pueden haber columnas en medio y que se debe replegar completamente para que
el interior quede al descubierto. Este es exactamente el desafío al que se
enfrentan los ingenieros al diseñar estadios con techos móviles, patentados por
el arquitecto norteamericano David S. Miller en 1963.
Un enfoque común para un techo
retráctil es utilizar varios paneles que se deslizan unos debajo de otros. Las
cuatro consideraciones precisas desde el punto de vista de la ingeniería son:
1.- Los
paneles tienen que poder deslizarse hacia delante y hacia atrás.
2.- Pueden
pesar millones de kilos.
3.- Tienen que
soportar un peso adicional en algunos climas como la nieve y el hielo.
4.- Tienen que
abarcar largas distancias, quizá 213 metros o más.
Teniendo en cuenta estos
criterios, los paneles comienzan a dar la impresión de ser puentes, y es así
como han sido diseñados. Un panel por lo general está formado por largas vigas
que puede abarcar todo el estadio. Los materiales del techo se sustentan en la
parte superior de las vigas.
Los dos extremos de estos
techos-puente están colocados sobre ruedas similares a las ruedas de un tren
que se desplaza por raíles. Los motores eléctricos fijan los paneles del techo
con un movimiento lento. Un techo podría tardar 15 minutos en retraerse.
La ventaja de un estadio con
techo retráctil es fácil de comprender. Cuando hace un buen tiempo, pueden
proporcionar la experiencia de un estadio abierto. Cuando hace mal tiempo, el
techo se cierra y el juego puede continuar. Los ingenieros son capaces de crear
el mejor ambiente en cualquier caso para los jugadores y para el público.
0 comentarios:
Publicar un comentario